Esta bien si nos hacemos eco de algunas cosas, lo triste es cuando no encontramos nuestra propia voz , cuando callamos por creer que no somos capaces de expresar. No saber reconocer los frutos del soliloquio, dejar de descubrirnos cada día por creer que somos los mismos de siempre. Se nos ha enseñado a aprender mirando o imitando a otros, estuvo bien para arrancar el camino. Pero es nuestro el andar y nunca se despierta siendo el mismo de ayer. No se es el mismo después de un abrazo o un libro, después de llorar o reír. Hay tanto que decir de lo recorrido , de lo y los que nos rodean. No es mentira la macro realidad pero está compuesta de lo micro, de momentos , de encuentros y asombros. En nuestro camino no es la mirada de los demás lo relevante sino lo que vemos al mirarnos y el cariño conque tratemos nuestra propia fragilidad.
Mirarnos reconociendo lo que somos capaces de brindar haciendo nuestro constructivo aporte. Saber que sumamos positivamente , que aportamos lo que valemos.
Que no nos sorprenda la muerte sin haber vivido. Existamos verdaderamente. Nos queda un ratito todavía por andar...
Mirarnos reconociendo lo que somos capaces de brindar haciendo nuestro constructivo aporte. Saber que sumamos positivamente , que aportamos lo que valemos.
Que no nos sorprenda la muerte sin haber vivido. Existamos verdaderamente. Nos queda un ratito todavía por andar...