Llegó la música y se plantó, con autoridad y firmeza, con alegría y poder. Aquel gris que amenazaba el final del domingo,no pudo más que retroceder escapando raudo . Yo me quedé a salvo refugiado entre las notas, cincopado, copado por sensaciones más fuertes que la tristeza. Libre de los vacíos y silencios. Danza mi alegría ¡gracias música, gracias amigos, gracias domingo !